InfoMelilla
Un regalo del meta Dorronsoro fue suficiente como para que el Universidad encarrilase el camino de la goleada (0-3)
¿Cómo puede cambiar tanto un equipo de un tiempo a otro? A veces son situaciones simplemente deportivas y otras anímicas y la verdad es que tras el descalabro del meta Dorronsoro, posiblemente uno de los mejores porteros de la categoría pero que este domingo ante el Universidad “la cagó”, la situación fue en adelante anímica, tanto así que para nosotros sobró prácticamente el resto de minutos que quedaban hasta finalizar el partido; en fin que nos hemos quedado con la miel en los labios a las primeras de cambio y ahora lo de siempre, volver a recurrir a aquello de “otra vez será”
Ni pudo ni supo la Unión Deportiva Melilla hacerle el partido idóneo al Universidad de Las Palmas como para haberlo dejado fuera de combate, al margen de que por ejemplo haya que reconocer que en la primera parte desde el minuto 19 al 26, los azulinos tuvieron KO a los insulares, a costa de hasta un total de cuatro ocasiones, algunas de ellas muy claras, pero es que la bola, simplemente no entró en el portal canario. El choque comenzaba con los tres primeros minutos en el que los isleños fueron quienes mas se acercaron al portal local mostrándose como un equipo rápido por sus bandas y serio en sus pretensiones, acciones contrarrestadas por un Melilla que rápido se sacudiría de dicha situación. El primer intento con peligro de los locales llegaría a los 12 minutos de partido cuando un disparo lejano de Andrés Ramos tendría que despejarlo a saque de esquina, no sin apuros, el meta Santi Lampón, quien por cierto le vaciló al colegiado cuanto le vino en ganas con sus continuas pérdidas descaradas de tiempo a la hora de sacar, además durante todo el partido y ni tan siquiera vería la cartulina de amonestación. Tras un toma y daca llegarían los mejores minutos de los unionistas, aunque desaprovechados y ahí estuvo una de las claves de la derrota, al final convertida en goleada a domicilio. A los 19 minutos una gran tentativa de remate en buena posición, finalmente fue desaprovechada por Albert Yagüe; dos mas tarde, un disparo de Andrés Ramos es despejado a corner en la misma raya de gol; a los 24 de partido Migui estuvo a punto de sorprender en disparo lejano al meta Santi Lampón, teniendo este que enviar el esférico en última instancia a saque de esquina; en el 26 un disparo a bocajarro de Andrés Ramos lo detendría el meta canario. Tras esa racha de buenas ocasiones fallidas, tuvimos que aguardar hasta el 37 del encuentro, donde un pase de Chota a Andrés Ramos es desbaratado por la zaga canaria cuando el centrodelantero marbellí del Melilla se encontraba tan sólo en posición de empujar el balón al fondo de la portería rival. La primera parte finalizaría con una contra canaria donde un disparo peligroso de Futre tuvo que desviarlo Oller a saque de esquina, el que se lanzaría sin consecuencias. Nadie esperaba que lo peor para el Melilla estaría a punto de llegar en una segunda parte que a raíz del tempranero primer gol sería nefasta para los de García Tébar. Así tenemos que tan sólo a los tres minutos de este período, 48 ya de partido, una falsa salida de Dorronsoro a pies de Futre propició que este marcase a puerta vacía un gol además que hasta pareció fácil. Tras este decepcionante mazazo, los locales ya no se repondrían jamás a pesar de intentarlo aunque les faltó esa pizca de ilusión y sobre todo autoconvencimiento de que podían remontar la eliminatoria. En este período tan sólo tenemos anotadas dos jugadas de interés para los nuestros, la primera de ellas a los 60 minutos en un remate de Andrés Ramos con relativo peligro para el portal visitante y otra ya con el 0-3, de Jonathan quien en buena posición envió desviado. Mientras los otros dos goles canarios llegarían, el 0-2 a los 68 minutos cuando Zamorano hizo un claro penalti sobre Futre, pena máxima que lanzada por Ángel Sánchez se convertiría como hemos citado en el segundo para los universitarios canarios y el definitivo 0-3 a costa de un jugadón impresionante de Deivid con cesión final al veterano Pedro Vega, quien de disparo cruzado no perdonó. En este período por ejemplo un jugador clave en el esquema de juego azulino como lo es el bastetano Carlos Ruiz, estuvo totalmente desparecido, sin olvidarnos de Migui o Manolo Pérez, que desde luego tampoco tuvieron su día dentro de un mal partido de su equipo –hablamos de esta segunda parte-; por la contra Joan Oller, fue de los destacados de los unionistas. En fin que esto se acabó, hasta el año que viene. LAS INCIDENCIAS: Aceptable entrada en un “Álvarez Claro” que hacía once temporadas que no volvía a unos playoffs. EL COLEGIADO: Pitó el andaluz Jacob Yañez. En algunos momentos no midió a ambos equipos con el mismo criterio. Cartulinas amarillas para los jugadores locales Mahanan y Migui. LOS GOLES: 0-1, min. 48: Futre 0-2, min. 68: Ángel Sánchez (penalti) 0-3, min. 79: Pedro Vega UNIÓN DEPORTIVA MELILLA: Dorronsoro, Zamorano, Oller, Povedano, Mahanan (Pablo García), Migui, Yagüe (Jonathan), Carlos Ruiz, Chota, Manolo Pérez (Alex Fernández) y Andrés Ramos. TÉCNICO: García Tébar UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS DE GAN CANARIAS CLUB DE FÚTBOL: Santi Lampón, Deivid, Ivan Casquero, Juanfran, Albeerto Hernández, Sergio Hernández, Futre, Pachi (Soto), Nacho Quirino, Ángel Sánchez (Gustavo) y Pedro vega. TÉCNICO: José Juan Alméida
No hay comentarios:
Publicar un comentario