Sergio Lobera emprende, con su fichaje por la UD Las Palmas, el reto más importante de su prometedora trayectoria como entrenador. Con 36 años, forma parte de la generación de técnicos que, repartidos principalmente en las canteras de FC Barcelona y RCD Espanyol, representaron un nuevo perfil que revolucionó el fútbol catalán: los Josep Clotet, Óscar Perarnau, Rodolfo Borrell, Dani Fernández… Jóvenes, preparados y sin experiencia como futbolistas de élite.
Lobera empezó su andadura futbolística en el desaparecido Dosa de Terrassa. Muy pronto colgó las botas para dirigir en las categorías inferiores del club, desde el que pasó posteriormente al Jàbac de Terrassa, un club histórico dentro del fútbol formativo catalán del que han salido jugadores como Víctor Sánchez o Sergio Busquets. Allí cosechó grandes éxitos, demostrando su madera de entrenador a una edad prematura.
Con 21 años comenzó su aventura en las categorías inferiores del FC Barcelona. Durante 8 temporadas ejerció tanto de ayudante como de primer entrenador, coincidiendo con la “generación de oro” del Barça, la del 87, y aprendiendo los secretos del juego de posición. En sus últimos años compaginó su labor en el FC Barcelona con la dirección deportiva del Jàbac, su verdadera casa. La fusión de éste y el Terrassa le llevó al frente del club. Con sólo 30 años, y tras la amarga desaparición del Barça C del que era segundo de Rojo, terminaba su vínculo con la entidad blaugrana para hacerse cargo de la dirección deportiva del Terrassa FC, sucediendo a… Tito Vilanova.
Apostando por un fútbol de toque y con muchos jugadores surgidos de las categorías inferiores azulgranas, el Terrassa deambuló durante todo el año en la zona baja de la tabla de la 2ª División B. A falta de 7 jornadas para el final, afrontó la decisión más dura, según sus propias palabras, de su carrera deportiva: la destitución de su amigo Chechu Rojo, al que había traído él mismo desde el Barça C. Apoyado por la directiva, fue el encargado de salvar la temporada en unas últimas jornadas agónicas.
La siguiente temporada la iniciaría al frente del equipo, compatibilizando las funciones de director deportivo y entrenador del club. Una temporada que terminó con el equipo en 16ª posición y que no le valdría para seguir en el puesto tras un extraño verano con la llegada al club de un nuevo presidente. La siguiente sería la última temporada del club en 2ª División B.
Tras un año en blanco, el proyecto de San Roque de Lepe llamó a su puerta. La aventura andaluza, en un equipo con escasa tradición en la categoría y con una plantilla muy corta, no pudo saldarse con un balance más positivo. El objetivo de la permanencia se quedó pequeño, con el equipo luchando en la zona alta durante toda la temporada y jugándose el playoff de ascenso a 2ª División A en la última jornada ante un Ceuta que se convertiría en su siguiente destino.
Prendados por el vistoso juego del San Roque, los dirigentes ceutíes convencieron a Lobera para que se hiciera cargo del equipo a pesar del interés del Recreativo de Huelva. Tras un verano convulso, los objetivos por los que firmó se vieron truncados al empezar la temporada. Lo que debía ser un ambicioso proyecto para ascender a 2ª A terminó por ser una pesadilla de la que aún se adeudan 7 mensualidades a los futbolistas y cuerpo técnico, que han vivido y entrenado en Sevilla durante todo el año por razones económicas. La profesionalidad del equipo y el trabajo junto a su inseparable Manu Sayabera, el preparador físico que lo acompaña, le han valido para salvar la categoría.
Tras la experiencia ceutí, un histórico del fútbol español llama a su puerta. Con un ambicioso proyecto y unos objetivos que contemplan el ascenso a 1ª División esta misma temporada, la UD apuesta por un técnico reflexivo, inteligente y pausado. Amante del fútbol asociativo, habitual del sistema 1-4-2-3-1 y los extremos, Sergio es un incansable trabajador que transmite seguridad y fe en sus posibilidades. Precisamente la que le ha llevado a convertirse en uno de los entrenadores más jóvenes y prometedores del panorama nacional de la actualidad.
¡Mucha suerte Sergio!
* Martí Cifuentes es entrenador del Juvenil A de la UE Rubí. En Twitter: @mcc14
- Foto: EFE – La Provincia
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