S. CORTÉS | MÁLAGA..- Diario Sur
El fútbol-base del Málaga ha sufrido un contratiempo estos días con la marcha de uno de sus porteros más prometedores, el rondeño Harillo, que se incorporará después del verano a la disciplina del Real Madrid.
Mientras el Málaga se encuentra en plena ebullición en la cantera en cuanto a fichajes del exterior y a la futura estructura -en la que, por cierto, se suceden día a día los rumores sobre el destino de los entrenadores malagueños-, en esta ocasión no ha podido retener a un futbolista que apuntaba alto, el guardameta Harillo. El enfado entre los responsables de La Academia, con Manel Casanova a la cabeza, es mayúsculo, porque se trata de un futbolista con un futuro prometedor y del que se esperaba que aceptara la oferta de renovación que se le había planteado desde la entidad.
Informes
El Real Madrid llevaba tiempo siguiendo a Harillo a través de sus ojeadores en esta zona y, como suele ser habitual en este tipo de casos, en el momento en que todos los informes han resultado satisfactorios el club de la capital de España ha dado el paso adelante para convencer al joven portero y a su familia, e incorporarlo a su estructura deportiva.
Harillo era el guardameta del equipo del Málaga que compite en la categoría cadete Preferente (es decir, el segundo cadete) y se da la circunstancia de que el entrenador de ese conjunto es precisamente una de las personas de máxima confianza de Casanova, el exmalaguista Ruano, responsable del departamento táctico. Al final, ni el responsable de La Academia ni el que fuera futbolista blanquiazul han logrado convencer al joven cancerbero o a sus familiares para que continúe en La Rosaleda, lo que supone un serio contratiempo.
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