Intensidad y emoción en el derby malagueño de ayer.

Llegábamos al campo de la Federación Malagueña para vivir nuestro cuarto partido como entrenador del C.D. Ronda, muy buenas sensaciones, muy buen grupo, buen trabajo durante la semana, genial ayuda del Preparador Físico y directiva, ...no se podía pedir más, bueno si, ganar.
Mientras llegaba el inicio de partido, hice debutar a otro antequerano en 3ª División, esta vez como delegado de equipo, mi amigo Sandro tomó la alternativa ante el At. Malagueño y aprobado con brillante nota.
En cuanto al partido, no pudo ser, y no llegó la cuarta victoria consecutiva, aunque hubo opciones para ello, pero también hubo opciones para perder. Lo cierto es que se nos dió mejor el partido mientras el At. Malagueño jugó con 11, les hicimos bastante más daño que ellos a nosotros, así a bote pronto, recuerdo dos ocasiones muy claras de uno contra uno con el portero, más otra jugada clara de gol, pero lo que son las cosas, tras la expulsión, todo cambió, ellos replegaron y a la contra con la velocidad de sus jugadores comenzaron a llegar más con 10 que con 11 jugadores sobre el terreno de juego. En la 2ª parte, mientras el partido estuvo ordenado y equilibrado, no había un claro dominador, pero en el momento que se rompió el partido, volvieron a aparecer sus jugadores determinantes. Llegó el 1 a 0 para el Malagueño, y como suele ser habitual cuando un equipo marca, puede ser por un error del rival, y poco después un nuevo error en la toma de decisión de un jugador nuestro, provocó la expulsión de un compañero.
Cuando más complicado parecía que lo teníamos, lo que más me llena de estas sensaciones, es que no nos conformamos y no lo damos por perdido, los cambios aportaron lo que esperábamos y pasamos a dominar
, creando situaciones de gol, que afortunadamente una de ellas se llegó a materializarse, júbilo, alegría, felicidad incontrolado, afición eufórica, ...por un momento parecía que estábamos en Ronda jugando...pero aún quedaba el final de partido.
De ahí hasta el final, quedaban 5 minutos más el descuento, pues bien, cualquier cosa pudo pasar, el partido mientras agonizaba, aumentaba la tensión y emoción, hasta que prácticamente en la última jugada del partido, un jugador del At. Malagueño se plantó delante de nuestra portería, y cuando todo hacía indicar que sería un final casi que trágico y demasiado contundente para nuestros intereses, ocurrió lo impensable y lo más justo visto lo visto, fallaron la ocasión más clara de gol a 5 metros de portería, esa misma que nosotros también fallamos en la primera parte.
De momento, el fútbol está siendo justo con nosotros, justo con el trabajo realizado, estamos convencidos de que seguirá siendo lo justo que deba ser, mientras tanto, seguiremos disfrutando de este maravilloso momento, de estas excelentes sensaciones y con el cariño de estar rodeado de los más queridos, amigos, familia, a todos, GRACIAS POR ACOMPAÑARME EN ESTE MARAVILLOSO MOMENTO.

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