¿Discurso acabado de Guardiola?

Ser el entrenador del mejor equipo del mundo, te hace estar permanentemente en el ojo crítico de miles de personas, para enjuiciar sus actos y su toma de decisiones. En este caso, me llama la atención un artículo publicado en el blog de fútbol no es fútbol, donde parece que creen que el discurso halagador de Guardiola con el resto de compañeros de gremio, no es bien visto. El mero hecho de que a Mourinho lo llamen como el referente del mal gusto, de los malos modos, del resultadismo más rancio, ..no me gusta, pero lo dejo por aqui por que el fondo de la noticia me ha llamado la atención.
Cuando la noche caía sobre Milán, Guardiola volvió a hacerlo. "Nos enfrentamos quizás al mejor entrenador del mundo", dijo para definir a Mourinho en la rueda de prensa previa a las semifinales de Champions. El ideólogo del mejor fútbol de la historia, inclinándose ante el referente del mal gusto, de los malos modos, del resultadismo más rancio.
Sólo tres días antes, el técnico culé elevaba a los altares de la táctica a Pochettino, que apenas hace sus prácticas como técnico en el Espanyol, y se entregaba a su habitual sesión de cremita con su gran rival en Barcelona, al que calificaba de "equipo de gran entidad con un campo maravilloso". Antes, todos y cada uno de los entrenadores rivales del Barcelona, al margen de estilos o clasificaciones -incluído Pellegrini, cuyo trabajo "es escandalosamente bueno"- fueron pasando por la sala de masajes del de Sant Pedor, al que por supuesto devolvían los elogios personalmente en el besamanos previo a cada partido. Pero la fórmula parece agotada por repetitiva y por previsible. La credibilidad del discurso felador de Guardiola ha expirado y sólo sus jugadores parecen seguir creyendo la técnica motivadora de su entrenador. Suficiente, dirán; el Barça lo sigue ganando todo. Cierto, pero el hastío que invadió a gran parte de esa misma plantilla en la decadencia de la era Rijkaard puede asomar en cualquier momento si no renueva el discurso. Hasta entonces, los técnicos que todavía se enfrenten al Barcelona esperarán su correspondiente ración de halagos. Incluso Clemente, que quizás se juegue la salvación contra el Barcelona en la última jornada de Liga, esperará que Guardiola proclame su universalidad para convencer a su presidente de su renovación. El problema es que para entonces ya nadie se tomará en serio estas ruedas de prensa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno bueno, un poco el mundo al revés me parece este comentario. ¿elegancia impostada?? ningún mal gesto, ninguna mala declaración, máximo respeto a los rivales....ya esta bien de escuchar a mourinoho, chuster, ...en ruedas de prensa. Eso es de mal gusto. Una cosa es que tenga respeto a los rivales y otra cosa el mensaje q tiene que dar a sus jugadores para hacerlos campeon. se ha llenado de gloria el del articulo..vaya tela.

Anónimo dijo...

Eso esta claro "anónimo". Hay gente que no es de fútbol y opina sobre lo que leen o ven en ruedas de prensa. Estan confundidos si creen que un entrenador dice lo mismo en un vestuario que en una rueda de prensa. Lo que deberían saber es que algunos entrenadores son así fuera del vestuario para desviar la atención y que se ceben con ellos antes que con sus jugadores, como es el caso del gran Mou.