Para los entrenadores que durante años intentamos llegar a sacarnos el nacional, sabemos que es un suplicio y un esfuerzo año tras año, con desplazamientos quilométricos y gastos considerables, además de compaginarlo con el trabajo diario. Más de una vez hemos comentado en nuestros circulos y públicamente, la injusticia que se hace con el colectivo de entrenadores, y la diferencia que se marca con respecto a los ex-jugadores de élite y a todas las facilidades que reciben para sacarse en unos meses el titulo de entrenador nacional, algo que otros necesitámos al menos 3 años.Evidentemente, como en todo, hay bueno y malo. Hay jugadores que son inteligentes y a la vez que estan jugando, estan aprendiendo, a la vez que están entrenando, están aprendiendo, es decir, ... a la vez que son futbolistas profesionales, están formándose como potenciales entrenadores, de esos hay bastantes. Pero también los hay, que simplemente van a entrenar y año tras año, tras año, entrenan sin tener claro que es lo que están trabajando, juegan sin saber realmente que conceptos desarrollan, ... y estos últimos, además de tener las mismas facilidades que los mencionados en primer lugar, luego tienen los mismos privilegios y favores por el camino para llegar arriba.
Luego, con el paso del tiempo se van viendo los que de verdad tenían en su mente desde jugadores ser entrenadores y sin prisa, comienzan a escalar, y también se ven los que viven por lo que fueron en vez de por lo que son. Sin dar nombres, todos tenemos varios en la cabeza, tanto del ejemplo positivo como del negativo.
Me quedo con una noticia sobre el caso más actual. Maradona con la selección Argentina. Con lo dificil que es llegar para algunos y lo fácil que es para otros, lo fácil que lo dejan escapar.
El caso de Maradona demuestra que no cualquier persona puede dirigir un equipo de futbol, para ello se necesita preparación especializada. El fiasco Maradona ha acabado de una vez y por todas con un mito al que nos deleita aferrarnos a los aficionados de a pie, aquél que dice que cualquier forofo del bar de la esquina podría ejercer de entrenador igual o mejor que un profesional curtido. Bueno, Maradona es el ebrio del bar de la esquina y en su papel de seleccionador la está, como dicen en Argentina, recagando. La selección que entrena juega como él piensa, de manera impulsiva y caótica; de noche y con las luces apagadas.
La desastrosa experiencia argentina ha puesto punto final, de paso, a otro mito, el del superhombre: esa fantasía de que existen figuras redentoras en el futbol, entrenadores o jugadores mágicos que con su mera apariencia en el escenario garantizan el triunfo. Ni Diego Maradona ni Leo Messi son Dios. El primero ha estado tan perplejo fuera del campo en los partidos clasificatorios para el Mundial como el otro dentro de él. Tampoco Cristiano Ronaldo, el gran rival de Messi para el título de divinidad futbolística contemporánea, ha sido capaz de evitar las calamidades en las que ha caído la Selección Portuguesa.
Propongamos otro mito, entonces, uno más humilde quizá: que un equipo de futbol es un fiel reflejo del cerebro y la personalidad del entrenador. Inglaterra, donde los entrenadores suelen durar en sus puestos más que en España, ofrece dos o tres buenos ejemplos. Alex Ferguson es un personaje peleón, agresivo, poco dado a la reflexión. Los cuatro o cinco equipos que ha armado desde su llegada al Manchester United en 1986 siempre han jugado según su forma de ser. Tácticamente poseen poca sofisticación (Ferguson ni siquiera entendió en la última final de la Champions que la única posibilidad de victoria contra el equipo de Pep Guardiola era por el camino de la defensa en masa y el contrataque).
Arsene Wenger es un señor fino, estudioso y romántico. El francés del Arsenal es el único entrenador de la la Liga inglesa al que se le ha oído decir que en el futbol debe premiar el espectáculo. Durante sus 13 años al mando del equipo londinense a veces ha triunfado, a veces no, pero en casi todos los partidos sus jugadores han tenido la mayor posesión del balón.
Maradona está donde está porque sus compatriotas siguen siendo esclavos de un mito que se debería de haber enterrado cuando dejó de ser jugador. Hoy, y hace ya tiempo, destruye todo lo que toca, demostrándonos de manera tristemente el trabajo de entrenador no lo puede hacer cualquiera.
4 comentarios:
Le has perdido perdon ya a Maradona por lo que has escrito.?
Por? Creo que no has sabido leer la noticia. A partir del enlace es un articulo copiado de ese enlace, por lo tanto no soy yo el autor. Que no quita que este totalmente de acuerdo con el autor.
Perdón a Maradona no creo, más bien él debe pedir perdón a Argentina con lo que está haciendo a su selección. Como jugador fué mi idolo, pero no quita que como entrenador sea un fracaso.
Gracias por visitar el blog.
Acuerdate de Argentina respiró, comió y vivió de maradona durante año. Argentina le debe mucho mas a maradona. Fue un dios para un pais en crisis asi que no digas eso mas por favor. Que es mal entrendor por supuesto no hace falta darse cuenta pero hablar con respeto.
Perdona, te repito, ¿sabes diferenciar entre lo que yo he puesto y lo que he copiado que ha publicado otra persona??
No veo que yo hable faltándo al respeto a Maradona por decir que estoy de acuerdo con lo que ha escrito esa persona.
Fue un Dios y se cree hoy dia un dios, ese es su gran problema.
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