El cancerbero aseguró al Gerena que firmaría con el Alcoyano. Finalmente no ha convencido y, con la llegada de Guille, busca equipo.
El meta Fermín, a la derecha, sin equipo.
Engaño o inexperiencia. Esa es la duda que existe estos días en la mente de los aficionados del CLC Gerena con el obligado regreso a casa que ha vivido el guardameta Fermín. Una historia de ida que, según pudo conocer ayer El Decano Deportivo, no tendrá billete de vuelta al vestuario rojinegro.
Fue el propio cancerbero el que confirmó hace unos días que se marchaba de tierras mineras rumbo a Alicante para lucir los colores del Alcoyano, equipo que milita en el grupo III de Segunda División B. Era un salto en su carrera deportiva y el club comprendió su decisión, si bien le aconsejó que se asegurara sobre si tendría que pasar un período de prueba o si se marchaba con contrato en mano. Finalmente, y tras asegurar el futbolista que su fichaje era formal, la secretaría técnica gerenense vio en Guille Castilla del San Roque de Lepe a su sustituto perfecto. Sin embargo, y cuando todo apuntaba a que ambas partes quedarían satisfechas, el conjunto alicantino le comunicó a Fermín hace unos días que no entraba en los planes del técnico, Óscar Cano, y que, por lo tanto, no firmaría por el conjunto blanquiazul.
Al verse sin equipo, el cancerbero volvió a llamar a las puertas de su club de origen por si existía la posibilidad de regresar a las filas rojinegras, pero le confirmaron que la meta ya tenía el cerrojo echado con Pedro y Guille. De esta forma, Fermín se encuentra ahora mismo sin equipo, una situación en la que podrían verse varios de sus excompañeros cuando José Juan Romero anuncie los dos descartes que piensa realizar. Ahora mismo, al técnico le sobran un mediocentro y un delantero.
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