¿De quién podemos a aprender si no es de los mejores? Comenzamos planteando esta pregunta ya que con frecuencia, cuando utilizo ejemplos de aquellos jugadores que demuestran un nivel muy superior a los demás, alguno de esos futbolistas a los que estoy formando o asesorando me miran con incredulidad. Piensan y luego dicen “sí, sí pero es que Iniesta es Iniesta…”. Y yo le contesto “¡Claro, de él tienes muchas cosas de las que aprender! O ¿quieres hacer lo mismo que un futbolista que no te aporte nada?”. Un principio de la excelencia es que nunca se deja de aprender.
Aquello que caracteriza a los mejores sirve como ejemplo para cualquier futbolista que se encuentre en la élite o que desee llegar a ella.


Una de las principales diferencias entre los buenos y los mejores deportistas suele ser, a nivel psicológico, la fortaleza mental. Este es un concepto que se utiliza con frecuencia en el deporte de rendimiento y el cual, como veremos, implica varios aspectos en distintas áreas.
Jones y colaboradores (2002) la definen de esta forma: “Tener la ventaja psicológica natural o desarrollada que le permite:
-       En general, afrontar mejor que tus oponentes las múltiples demandas (competición, entrenamiento, estilo de vida) que para los atletas-jugadores implica el deporte,

-       Específicamente, ser más consistente y mejor que tus adversarios para mantenerte con determinación, concentrado, confiado y controlado bajo presión”.

Después de definirla, 5 años más tarde (2007) estos mismos psicólogos llevaron a cabo un trabajo en el cual entrevistaron a 8 campeones olímpicos y mundiales (con 7 y 11 oros respectivamente en estas competiciones), todos ellos con un mínimo de 6 años de experiencia de primer nivel y en distintos deportes. Así mismo, para obtener información desde otros puntos de vista indagaron en 3 de sus entrenadores y en 4 de sus psicólogos.

A todos ellos les pidieron definir la fortaleza mental y realizar un listado de las cualidades fundamentales que consideraban debería tener el deportista de excelencia en este aspecto.

Es así como identificaron 4 áreas compuestas por distintas cualidades básicas que caracterizan a estos deportistas: 1) actitud/mentalidad, 2) entrenamientos, 3) competición y 4) post competición.

La fortaleza mental a pesar de relacionarse con la forma de ser de cada uno (técnicos, futbolistas o cualquier persona con puntuación 10/10), es una cualidad que se puede mejorar. Por lo tanto, vamos a analizar los componentes que la estructuran, los ejemplos que las describan y las estrategias de rendimiento que se pueden utilizar para entrenarla en nuestros jugadores.
Como un ejercicio de fortaleza mental y de aprendizaje, te invito a superes las ganas de pasar directamente a las estrategias y antes te esfuerces por entender bien el concepto y analizar esta pregunta:
¿Qué estrategias utilizarías para enseñar a tus futbolistas cada una de las siguientes cualidades?
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