"La psicología debería ser parte de la vida del deportista profesional"

En su primer libro, la granadina aplica las técnicas que utiliza con los deportistas al día a día del cualquier persona · Ha sido el más vendido de no ficción esta semana

GRANADA hoy
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Patricia Ramírez con su primer libro, Entrénate para la vida.
Patricia Ramírez acaba de sacar su primer libro Entrénate para la vida y ya ha conseguido que sea el más vendido de no ficción en el país. En su obra aplica las técnicas de las terapias deportivas al día a día de cualquier persona. Además, tiene también un factor solidario, ya que parte de los derechos de autor está destinado a ANDEX, una asociación de familiares de niños con cáncer. La psicóloga fue considerada el mejor fichaje del Real Betis en la temporada pasada. Asimismo también ha trabajado con otros deportistas y equipos, como Paquillo Fernández o el RCD Mallorca. 

-En su blog dice que de pequeña se dedicó a la gimnasia deportiva, ¿en qué momento decidió cambiar su camino y dedicarse a la psicología deportiva? 

-Dicidí estudiar psicología por una profesora que me ayudó mucho en un momento muy triste y tuve claro que quería ser como ella para ayudar a los demás. Lo de psicóloga deportiva apareció luego, ya que en mi deporte no se me había ocurrido que yo necesitara un psicólogo deportivo porque no existía esa figura. Conocí a dos médicos de la salud del deporte con los que hablé de la importancia de la 'cabeza'. Y así, empecé a trabajar con Paquillo y con el Granada CF y, a partir de ahí, vinieron los éxitos muy seguidos: el ascenso del CB Granada, todos los logros de Paco. Me fue muy bien, yo me sentí muy cómoda y me especialicé en trabajar en el deporte. 

-Ha trabajado con deportistas individuales, como Paquillo, y con equipos, como el Real Betis, ¿en qué ambiente se ha sentido más cómoda? 

-En los dos. Son dos trabajos muy diferentes. En el deporte individual se genera una relación muy íntima con la gente. Tengo con ellos una relación muy estrecha porque el compartir confidencias, éxitos, derrotas y esas emociones que lleva el deporte, hace que cohesiones mucho. Y en los deportes de equipo también, porque viajas con ellos, cenas, comes, convives con el éxito y el fracaso, y eso une muchísimo. 

-Llegó al Betis en un momento en el que el equipo no se encontraba en su mejor momento: había descendido de categoría, tenía problemas de impago... ¿qué fue lo más difícil de trabajar con este grupo? 

-Lo más difícil ha sido trabajar con ese punto de no retorno que significa subir sí o sí. Había que subir sí o sí y no cabía otra alternativa. Entonces eso implica un nivel de inversión de esfuerzos, de no poder bajar los brazos, de no poder relajarte y de tener que ir a por el objetivo como algo obsesivo que requería mucha implicación por parte de todos. 

-Después del trabajo realizado con el conjunto sevillano, ¿cuáles fueron los motivos que le llevaron a abandonar el equipo? 

-El Betis me pidió una serie de exigencias como que quería un psicólogo que estuviese a pie de campo, que estuviese ahí todos los días y que no compaginara tantas cosas con ellos . Yo elegí la promoción de mi libro y seguir con todas las colaboraciones que tengo en los medios de comunicación que, en estos momentos, me reconforta muchísimo. Quería dedicarle tiempo al libro, a la promoción, al segundo libro con el que estoy y a mis colaboraciones en televisión. Por eso elegí cerrar esa carpeta. 

-Primero deportista, después psicóloga y ahora también en los medios de comunicación, ¿con qué campo se queda? 

-Me reconforta mucho todo porque de cada rama voy sacando aprendizajes diferentes. Me encantan mis pacientes, que son los que me ponen los pies en la tierra. Ese es el motivo por el que yo empecé en la psicología, para ayudar a alguien que está sufriendo ansiedad o que está triste. Me reconforta también el deporte porque genera un tipo de emociones muy intensas tanto cuando pierdes como cuando ganas. Y me gusta la divulgación. Me gusta escribir y divulgar la psicología en televisión porque es un medio en el que me siento cómoda. 

-Ha trabajado con dos equipos de Primera División, pero no es muy común que los clubes grandes incorporen la figura del psicólogo en su equipo, ¿por qué motivo estos equipos no incluyen esta figura? 

-No la incluyen porque los entrenadores desconocen la labor que estamos haciendo. Asociamos que la psicología del deporte es psicología para motivar, aunque no es eso, sino la unión de muchas variables como atención, concentración, toma de decisiones, cohesión o trabajo en equipo. Para motivar está el entrenador si tiene carisma. Pero no se trata solo de motivar, sino de enseñar al deportista a pensar y sentir en una dirección que sume. 

-Trabajó con Paquillo en un momento en el que no estaba al cien por cien, pero gracias a su ayuda salió adelante, ¿cómo encajó la noticia de su implicación en una red de dopaje? 

-De ese tema prefiero no opinar porque no es algo que esté relacionado con mi labor como psicóloga. Mi relación con Paco ha sido profesional, para ayudarlo en la psicología del deporte, y personal, ya que mantenemos una estrecha amistad. De ese tema he estado muy ajena. 

-El atleta Diego Ruiz dice en la introdución de su libro que gracias a sus técnicas ha mejorado sus resultados. ¿Cree que todo deportista necesita en algún momento de su carrera profesional poner en práctica estas técnicas? 

-La psicología del deporte debería ser un eje transversal en la vida de un deportista. Tienen que trabajar la forma de mantener la concentración y estar motivado. La psicología debería formar parte de tu vida profesional para que te ayude. 

-Cada vez hay más jóvenes deportistas que, en edades muy tempranas, empiezan a formar parte del deporte de élite, ¿ha trabajado con jóvenes en esta situación? 

-Tengo muchos niños, sobre todo de doce años. Son niños que despuntan muchísimo y que necesitan ese apoyo para poder seguir disfrutando las competiciones, para no tener presión y enfrentarse a las derrotas. Los niños encajan mal las derrotas porque perder para un ellos es un fracaso muy grande. 

-¿Qué connotaciones negativas puede tener en su desarrollo que entren en esas esferas tan pronto? 

-Lo más negativo es que deje de disfrutar y que haya presión por parte del club o los padres. El niño tiene que practicar el deporte por salud, por relacionarse con otra gente y porque lo disfrute. En el momento que deja de disfrutarlo, malo. El segundo peligro es que a la vez que empieza a implicarse en el deporte, deje los estudios. Hay que compaginar la formación y evitar el fracaso escolar. 

-¿Es común que el éxito obtenido se les pueda subir a la cabeza? 

-Depende de como trabajemos la humildad. Si conseguimos que sigan siendo humildes, no habrá ningún problema. Además, ellos tienen que relacionar que el éxito solo viene por su implicación y por sus esfuerzos. 

-¿Qué recomendaciones daría para los jóvenes que empiezan en el deporte? 

-Que disfruten y salgan a pasarlo bien. Hay mucho tiempo ya para sufrir.

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