Varios equipos en distintas categorías pendientes del Poli Ejido, ya que su descenso puede ocasionar varios ascenso por el efecto dominó.
El Ejido y el Sporting Villanueva no están seguros si participarán en Segunda B, pues sus arcas están semi-vacias y la competición que se acerca les puede conducir a la ruina total. La situación del Polideportivo Ejido no está mucho mejor que hace dos meses, cuando el equipo parecía navegar con un único rumbo, su desaparición. Tras conocerse el calendario del próximo curso y ver un hueco para el conjunto celeste, el club respiró tranquilo aunque no ha podido evadirse de otros numerosos problemas.
Uno de ellos es la falta de efectivos que ha impedido que este fin de semana el equipo pueda pensar en empezar su pretemporada. Marcos Lema, director deportivo de la entidad celeste, continúa buscando a marchas forzadas un entrenador que, de llegar estos días, podría encontrarse prácticamente sin nada que hacer en lo que a entrenamientos se refiere por no disponer de jugadores con los que realizar las sesiones preparatorias.
Tres cuartas partes de lo mismo le ocurre al club extremeño, que cuenta con poca liquidez para montar un equipo competitivo y para afrontar la temporada en una categoría más costosa que a la que está acostumbrado.
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