Puertollanazo en la Final de la Copa Federación.

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EL LEMONA CAE SIN AMBAGES ANTE UN ADVERSARIO SUPERIOR QUE DIO LA VUELTA A LA FINAL EN LA PRIMERA PARTE

JUAN CARLOS GRANDE - Viernes, 15 de Abril de 2011 -

Los jugadores dirigidos por Larrazabal se fueron decepcionados.

LEMONA 1-4 PUERTOLLANO

LEMONA: Arrillaga, Gurrutxaga, Mendinueta, Eneko, Arnaez, Solaun (Min. 66, Apraiz), Calvo (Min. 49, Izeta), Rebollo, Robles, Abasolo (Min. 49, Orbegozo) y Eder Díez.

PUERTOLLANO: Nacho, Ormazabal, Pelegrina, Aguilar, Pomar, Medina, Pedro Díaz (Min. 92, Xisco), Encinas, Nando, Javi Gómez (Min. 50, Carlos Álvarez) y Adisson (Min. 93, Rovira).

Goles: 0-1: Min. 17; Adisson. 0-2: Min. 35; Adisson. 0-3: Min. 39; Eneko en p.p. 0-4: Min. 47; Pedro Díaz. 1-4: Min. 72; Orbegozo de penalti.

Árbitro: Elexpuru Sanz (vasco). Enseñó tarjetas amarillas al local Mendinueta y a los rojinegros Pelegrina, Encinas y Adisson.

Estadio: 2.000 espectadores en Arlonagusia. El presidente de la Federación Española, Ángel María Villar, presenció el partido desde el palco.

LEMOA. Si se abren los ojos bien se mira el marcador, verá cómo el sueño del primer título en los 88 años de historia futbolística del Lemona se esfuma en los primeros 45 minutos de la vuelta de la final de la Copa Federación. Fue ante un Puertollano que se mostró eficaz, persistente y firme en su retaguardia, donde destacó el bilbaino Asier Ormazabal en el lateral derecho. A los futbolistas rojinegros les faltó cabeza fría y lo que pudo haber sido no fue y, de este modo, tampoco se convertirá el Lemona en el primer campeón vizcaino en el palmarés del torneo.

Todo por la borda. Todo el sueño hecho trizas. A los cementeros les pudieron los nervios, que acabaron con la ilusión y con el dinero del premio gordo. Mitxi y los suyos habrán de conformarse con el subcampeonato y con los 30.000 euros. Todo empezó con la movilidad del brasileño Adisson, que trajo por el camino de la amargura a los rojinegros. Nada más empezar avisó con un balón al palo que después botó en la raya y seguido aprovechó un balón en profundidad para marcar tras encarar y superar a un Iker Arrillaga muy desacertado. Después, un nuevo poste visitante, esta vez a cargo de Javi Gómez, buscaba zanjar rápido el encuentro.

Había transcurrido media hora cuando Nando sacó un córner y Adisson, incomprensiblemente libre de marca y muy cerca de la portería, remató de cabeza empatando la eliminatoria. Más nervios, indecisiones y pocas jugadas hilvanadas de los de casa. Ellos a lo suyo. Larrazabal y Solaun se habían cansado de recordar de la peligrosidad manchega y, en quince minutos, toda la grada lo había comprobado y se había quedado muda. Pero es que, antes del descanso, un balón dividido al área tropezó en la espalda de Eneko y Arrillaga se vio sorprendido a media salida con el cuero entrando mansamente. Ahora, encima había que ir a contracorriente.

Pero el gol que acabó con las pocas esperanzas locales que quedaban en una tarde más que aciaga de los de Arratia fue el cuarto, que llegó tras el descanso. Pedro Díaz se revolvió en el área grande para sentenciar la final. Luego llegaron los cambios y un penalti más que dudoso sobre Gurrutxaga, que, con el lanzamiento de Jon Orbegozo, solo sirvió para maquillar el marcador.

Una pena para los cementeros. Pero es que luchaban contra los manchegos, que soñaban con el milagro y nunca arrojaron la toalla. Los de Larrazabal, sin embargo, adolecieron de mordiente y no pudieron completar el sueño de la Copa Federación. Ayer se esfumaron los anhelos cementeros. Otra vez será .