El Pozoblanco prescinde de Rafa Carrasco

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El divorcio con la afición, el motivo esgrimido a un técnico que no oculta que “cuando trabajas lo indecible y encima los resultados acompañan, no es fácil de entender” Rafa Fernández 25-06-2010, 12:52 El presidente del CD Pozoblanco, José Antonio Bravo, ya ha tomado su primera medida una vez confirmada de manera oficial que seguirá cuatro años más al frente del club. Y ha sido no ofrecer la renovación a su técnico, Rafa Carrasco, una decisión motivada por el divorcio del técnico con parte de la afición. Así que el club buscará otro entrenador que no será el que pretendía el presidente, Rafael Carrillo "Falete", que confirmó ayer a este periódico que "he hablado con alguna persona del club pero ni siquiera he tenido una reunión con ellos, porque les he comentado que estoy pendiente de una oferta de Segunda B y le voy a dar prioridad a ese tema".

Con José González, ex entrenador del Aguilarense y antes del Villanueva como uno de los ofrecidos al club y que se ajustaría al ajustado presupuesto económico que se prevé para esta temporada, es de rigor pulsar la opinión de Carrasco tras ser descartado por el club, pese a llevarlo a pelear por el play-off de ascenso hasta las últimas jornadas del campeonato. "La verdad es que la valoración acorde a mi persona no es la que corresponde con el trabajo que he realizado allí durante tres años, los dos de la primera etapa y esta. El año anterior ya salimos así, y antes de empezar otro año con ese malestar de la afición hacia mí es preferirlo dejarlo".

Carrasco defiende que "aunque no esté bien que lo diga yo, no es que los resultados no hayan sido malos, es que han sido muy buenos", más aún con el clima de trabajo existente. "Está claro que en algo habré fallado, pero pienso que a veces las cosas se valoran mucho más cuando no se tienen. Es curioso como los que te tienen que valorar no te valoran y los que están lejos sí lo hacen. Este año, he notado que aficiones y prensa de otros equipos te valoran más el trabajo que haces y la forma de competir que tenía el Pozoblanco".

Asume su parte de culpa

El ya ex técnico vallesano insiste en que "algo tendré de culpa, pero cuando uno trabaja lo indecible, se deja el alma y le dedica al fútbol más tiempo del que tiene, y además tiene la suerte de que le acompañan los resultados, cuesta trabajo entenderlo". Así que sólo espera que "cuando me salga una nueva oportunidad de trabajar, me vayan bien las cosas y se me valore más de lo que se ha hecho allí en Pozoblanco".

Carrasco sabe que la situación para entrenar es complicada el próximo año, pero no pierde la esperanza, incluso yéndose fuera. "Ahora mismo estoy descansando y haciendo cosas que normalmente el fútbol no me permite. Si sale algo interesante lo cogeremos y si no esperaremos la oportunidad viendo fútbol. ¿Irme fuera? Hombre, lo mismo que puedo entrenar en Córdoba, puedo hacerlo en la parte de Málaga o Sevilla más próxima, aunque por desgracia es más fácil que un entrenador sevillano o malagueño venga a entrenar a Córdoba que al revés".

A pesar de la decepción de cómo acaba su etapa en Pozoblanco, el entrenador no pierde la esperanza de seguir conquistando alegrías en el mundo del balón. "En el fútbol nunca sabes que te depara el destino. Yo tuve que salir de la secretaría técnica de Lucena, en una decisión que fue muy dura psicológicamente, y unos meses después tuve la oportunidad de entrenar en Segunda B. Me considero un hombre válido y desde que empecé en esto he tenido la suerte de conseguir resultados. Incluso con un descenso con el Villanueva a Tercera, se valoró muchísimo mi trabajo. Yo marco una línea y de momento el balance no es malo".