El balón deja de rodar en Segalerva. El legendario campo de fútbol echará el cierre el próximo 1 de mayo después de 85 años al servicio de Málaga. Por este particular rectángulo de juego han desfilado algunos de los mejores futbolistas que ha dado la ciudad. Construido por la congregación de los Salesianos, Segalerva ha tenido una doble función deportiva y social y fue durante muchos años el epicentro del fútbol malagueño al ser uno de los pocos existentes en la provincia. Segalerva, o al menos su espíritu, se traslada. El antiguo campo de la Federación en Ciudad Jardín acogerá ahora al Puerto Malagueño, equipo que desde 1960 es el titular. Con el cierre de este terreno de juego, la Málaga futbolística pasa la página más entrañable de su historia, la del fútbol modesto, la de un equipo en cada barrio y casi en cada calle, la de los campos de albero y grandes rivalidades. Esta es la historia de un campo que es el santuario del fútbol malagueño.
Inaugurado un 19 de marzo de 1925, el campo de Segalerva se convirtió desde el primer día en la referencia obligada del fútbol aficionado malacitano, una relación que a lo largo de los años se ha ido consolidando y que el próximo 1 de mayo llegará a su fin, después de haber servido a la juventud de toda la provincia por iniciativa del padre salesiano Francisco Míguez.
El Puerto, protagonista
En 1956 entra en escena en Segalerva el Puerto Malagueño, fundado el 15 abril, estaba formado por empleados y trabajadores del puerto de Málaga y presidido por Pedro Hevilla. Le siguió en el cargo Tomás Franquelo y, más tarde, por escaso tiempo el gran aficionado Agustín Estades, nombre de referencia en el fútbol de Málaga. Con la entrada de Julián Torralba como presidente en 1959, el club adquiere un gran potencial y seriedad bajo las directrices deportivas de Pepe Torres Robles, como entrenador, y Paco Monfrino, como secretario técnico.
Es entonces cuando Segalerva experimenta una gran transformación en sus instalaciones y llegan los ascensos a Tercera del Puerto Malagueño en la temporada 1963-64 y la 1968-69. Desde su fundación destacaron jugadores como Tamallo, Doblas, Hidalgo, Andrade, Gaspar, Pineda, la familia Pérez Frías, y técnicos de la valía de Segura o Cayuela, con los que el club fue engrandeciendo su historial y, a su vez, el del campo de Segalerva.
En 1980, el Puerto organizó el Trofeo Ciudad de Málaga en el mes de agosto. En su segunda edición, celebrada en Segalerva, participaron Real Madrid, Betis, Juventud de Torremolinos y Puerto Malagueño. A la final del torneo llegaron el equipo anfitrión y el Real Madrid, que participó con su conjunto de aficionados en el que ya jugaba Míchel, actual entrenador del Getafe, entre otros, y que tenía como técnico a Rafa Benítez, preparador del Liverpool.
La historia del Puerto Malagueño continúa porque el club se trasladará el 8 de mayo a las nuevas instalaciones del reformado campo de la Federación en Ciudad Jardín y que se llamará Estadio Julián Torralba.
Pero Segalerva ha sido y será fiel a sus orígenes, así que su despedida será como su bautizo. El 1 de mayo se celebrarán una misa y varios partidos de fútbol, igual que el 19 de marzo de 1925, día de su inauguración. En su lugar está previsto ampliar el recinto de San Bartolomé, así como construir un pabellón cubierto.
A partir de ahora, y a medida que transcurra el tiempo, la historia de Segalerva irá convirtiendo este rectángulo de albero en leyenda del deporte malagueño.
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