El pitido final que pondría fin a la disputa entre la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y la Federación Española de Fútbol (FEF) sonó el miércoles cuando la patronal de los jugadores de Segunda y Segunda B anunció que pagaría la mayor parte de los 4,1 millones de euros que reclamaban 207 jugadores.
Según datos recopilados por la corporación de detectives privados Detectys, el 93% de los clubes que compiten en Segunda y Segunda B presenta irregularidades económicas. En total, se han analizado las cuentas de 87 entidades, de las que 81 padecen pufos diversos. Tan sólo seis clubes mantienen limpio el vestuario con un patrimonio neto positivo, pese a que en los últimos ejercicios también sufrieron pérdidas. Se trata del Betis, Córdoba y Celta, en Segunda, y del Ponferradina, Oviedo y Leganés en la siguiente división.
Así, el Betis ha acumulado en los últimos años una deuda de más de 20 millones de euros y el Córdoba incrementó su agujero en 3 millones. Las subvenciones públicas por valor de 21 millones de euros que recibió el Celta de Vigo salvaron por poco su fondo negativo de 20 millones. En el caso de los tres clubes de Segunda B, la medalla de bronce se la lleva el Ponferradina (480.000 euros), la de plata el Leganés (697.000) y la de oro el Oviedo (1.298.000 euros).
Detectys afirma que el 88% de los equipos no ha sacado a la luz sus últimas cuentas, bien por estar constituidos como sociedades sin ánimo de lucro, y, por tanto, estar eximidos de hacerlo, bien por no haberlas documentado sin justificación aparente.
Además de los seis clubes antes mencionados, sólo cuatro equipos pusieron sus cuentas negro sobre blanco. La Real Sociedad, cuyo patrimonio neto era negativo pese a las subvenciones superiores a los 13 millones de euros, aprobó el convenio de concurso de acreedores en enero de este año. El Alavés sigue en proceso de quiebra desde noviembre de 2009, mientras que el Rayo Vallecano ha presentado sus números pero no están disponibles por un error circunstancial en el Registro. Por su parte, el Pontevedra acusó pérdidas de 633.000 euros y está en quiebra técnica al contar con fondos propios negativos.
En total, trece clubes de Segunda y Segunda B juegan en este momento el decisivo campeonato del concurso de acreedores. Ocho de ellos están en pleno proceso (Levante, Murcia, Albacete, Salamanca, Poli Ejido, Cultural Leonesa, Alicante y Granada) y los cinco restantes han alcanzado un acuerdo con sus acreedores. Se trata del Celta (y, por tanto, su filial en Segunda B), Las Palmas, la Real Sociedad, el Alavés y el Sporting B.
Diversos clubes, exhaustos por sus deudas, han recibido vitaminas públicas para no tocar fondo. Es el caso de la Real Sociedad (13 millones de euros entre la Liga de Fútbol Profesional y la Diputación Foral de Guipúzcoa), los 8 millones percibidos por el Betis y los citados 21 millones que rescataron al Celta. Tal como señala el informe de Detectys, en muchos casos el concepto señalado por las entidades públicas para clarear las arcas se refieren al arreglo y mantenimiento de un campo de propiedad municipal.
Otras sombras administrativas penden sobre las presidencias de los clubes: en los datos públicos del Levante, Real Murcia y Cádiz, las identidades de los presidentes que figuran en los palcos y en los medios de comunicación no coinciden con los nombres que constan en el Registro Mercantil.
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