–¿Cómo le ha afectado la noticia de su cese?
–No me la esperaba de ninguna de las maneras, puesto que siempre ellos han manifestado que los resultados no les importaban, y menos después de la conclusión de un partido donde se perdía 0-1 en el último minuto de penalti, y donde, a mi entender, no se había hecho un gran partido pero si habíamos tenido cinco oportunidades muy claras de hacer gol. La verdad es que no te esperas que nada más terminar el partido, y en caliente, te digan que estás cesado. Me pilló un poco de sorpresa.
–¿Piensa que ha sido una decisión tomada en caliente como usted dice o quizá ha sido una decisión madurada?
–Todo viene a partir del partido de Vélez, cuando ellos me comunicaron allí que querían hacer ellos las convocatorias y yo rápidamente dije que no, que si no era yo el que sobraba ahí. La verdad es que últimamente tuvimos unas discrepancias porque querían que jugaran niños, digamos los más jóvenes, porque yo no entiendo que jugadores con 23, 24 o 25 años sean viejos. A raíz de ahí tuve unas palabras con el presidente y bueno, ellos se han ceñido a eso y han tirado por la tangente escudándose en esto. Lo que sí quiero decirle al presidente públicamente es que, cuando me contrató, él me dijo que si iba a salvar este año al equipo y yo le dije que sí, y ahí está, con 40 puntos, fuera del descenso y habiendo estado cuatro meses metidos entre los cuatro primeros. Las cosas se olvidan muy rápido y quiero decirle al presidente de que yo he cumplido con mi palabra de mantener al equipo.
–¿Se tendrían que producir una hecatombe para que el equipo descendiera, no es así?
–El equipo no va a perder la categoría. Ahora ya no sé lo que harán ni lo que dejarán de hacer, pero yo tenía muy claro de que el equipo ya había hecho sus deberes. Un equipo formado por 24 jugadores en el que han jugado cuatro porteros diferentes y donde han jugado todos los jugadores, no sé que es lo que quieren o qué es lo que pretenden, a menos que hayan entablado algún diálogo con otro equipo de la ciudad donde vienen los chavales de juveniles y quieren meterlos en Tercera como sé que ha habido algún contacto y es cierto que tú no puedes tener en un equipo 30 o 35 jugadores. Lo que sí estoy contento es con el trabajo que he realizado en este club. Un trabajo de tres años donde primero, y ahora se apuntan todos a ser entrenadores. Cuando me hice cargo el primer año, quedaban doce partidos para acabar la liga y se ganaron nueve, se empató uno y se perdieron dos. Ese año el equipo estaba prácticamente descendido y nadie se tiró al barro, pero Fernando Aznar sí lo hizo. El año pasado se hizo una gran temporada en la que estuvimos muy cerca de los puestos de arriba y esta temporada ha ocurrido otro tanto de lo mismo, llegando, incluso, a acabar la primera vuelta entre los cuatro primeros.
–¿ Cree que hay problemas que afectan de una manera especial a un equipo amateur?
–Uno de los grandes problemas que se puede tener en este equipo, es el de que no puedes tener a chavales que se están partiendo la cara por llevarse un dinero que es para ellos y que luego le vengan con las multas y con el tema que le tienen que descontar dinero. Eso propicia un bajón en los entrenamientos y ese bajón en los entrenamientos viene propiciado porque estos señores, que yo lo veo mal, le descuenten unas cantidades. Eso quita las ganas a los jugadores de asistir a los entrenos y si tienen que ir cuatro días, van dos. Este es el motivo principal de la falta de asistencia a las sesiones.
–¿Cree que la falta de asistencia a las sesiones de entrenamientos por parte de los jugadores ha podido ser una de las causas de su cese?
–Tengo claro, y se lo dije a ellos, que habían jugadores que estaban descontentos con el club, porque los jugadores no reciben nada, sólo a cambio de ganar partidos, y en ese sentido creo que tienen razón en el sentido de que no tengan ganas ni de entrenar. Y si a esto se añade que la mayoría de entrenamientos son en los altos del Real y que la mayoría de jugadores no tienen vehículos propios para ir, por lo que llegaban tarde. Todo esto es un cúmulo de circunstancias que se unen. Pero vuelvo a repetir que estoy feliz y orgulloso de que el que hasta hace dos días ha sido mi equipo, haya sido elegido por segundo año consecutivo como el mejor equipo del año. Eso se consigue muy pocas veces en la ciudad de Melilla, en verdad nadie lo ha conseguido todavía, y eso, si le digo la verdad, lo han conseguido Fernando Aznar y sus jugadores, con un buen trabajo y un sacrificio enorme que llevamos en nuestras espaldas.
–¿ Se marcha con la conciencia tranquila?
–Por supuesto, tengo la conciencia muy tranquila. Me siento orgulloso de lo que he realizado en este club. Me quedo muy tranquilo, el fútbol tiene estas cosas, pero ni las maneras ni las formas han sido las más adecuadas.
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