Se acabó la temporada regular en Tercera y Segunda B. También se acabó esta intensa y apasionante temporada para mi, donde empecé en Regional Preferente con el C.F. Alameda y terminamos a las puertas de jugar la liguilla de ascenso con el C.D. Ronda, entre tanto, sacando tiempo para hacer los análisis para la U.D. Melilla. Compaginar entrenar con analizar rivales para otro club de superior categoría, es algo que me ha vuelto loco, llegando a ser agobiante durante la parte final de temporada, no lo recomiendo para mis colegas entrenadores. El empate de ayer en Martos hace que cierre esta temporada con unas sensaciones agridulces, por un lado triste por no cumplir el objetivo y por otro lado muy positivas para ser el debut en 3ª, pero teniendo claro, que la temporada próxima no podré compaginar hacer análisis de rivales para 2ªB y entrenar en 3ª, en Preferente o donde sea, por lo que tengo que decantarme por una u otra función. Ya se verá mientras esperamos lo que nos depara el futuro.
Si hasta ayer nuestra situación en Ronda era como un sueño haciéndose realidad, algunos ya me advertían que tenían miedo de que todo parecía ser demasiado bonito para ser verdad, al final, el sueño se convirtió en pesadilla. Y es que ayer jugamos un mal partido, no fuimos capaces de marcar ni un gol por primera vez en estos 10 partidos que he estado en el banquillo rondeño, en el momento decisivo hemos fallado y no hemos sabido abrir a la defensa rival que lo hicieron fabulosamente para defender el cero a cero. Fué agónico el final de partido, un querer y no poder, nos fue imposible superar la poblada defensa del C.D. Martos que incluso en los últimos minutos cuando ya atacábamos con todo lo que teníamos, pudo marcarnos. En resumen, no fuimos superiores a ellos en el global del partido, tuvimos una muy buena ocasión con un mano a mano con el portero, dominamos el balón en la 2ª parte, pero sin crear más ocasiones de gol y así es imposible ganar. Por momentos, su intensidad fue mayor que la nuestra, parecían ellos jugarse entrar en liguilla, como era lógico y previsible, ellos también se jugaban bastante como nosotros, tenían una prima de 30.000 € si nos impedian ganar (no es hablar por hablar, es algo que me dijo a mi mismo un jugador marteño), con eso, hicieron igualar las fuerzas en el terreno de juego, pero era algo que no nos sorprendía, sabíamos que ellos jugaban para hacernos no ganar por dinero y nosotros jugábamos para ganar por prestigio. Esto va para aquellos que ya se habían encargado de decir que el Martos se iba a dejar perder y que ya estaba todo arreglado desde Ronda. Pues no, resulta que el jeque ha apostado fuerte y quiere ver al At. Malagueño en 2ªB, y como es lógico, dinero para primar le sobra. Esto no debe ser una excusa, lo veo bien que se prime a un equipo por ganar, en el campo el dinero no debe hacer a un equipo mejor que otro y ayer no fuimos mejor que el Martos, si nosotros hubiéramos tenido 30.000 € también habríamos intentado hacer lo mismo con el Carboneras. La diferencia, como casi todo en esta vida, la marca el dinero, quien más tiene, más puede.
Por mi parte, estoy satisfecho y orgulloso del trabajo que ha realizado la plantilla, cuerpo técnico, delegado y directiva del C.D. Ronda y su espectacular afición, inconmensurable ayer y siempre, sin todos ellos y sin su esfuerzo, tanto en el terreno de juego, desde la grada como en los despachos, no habría sido posible llegar a la última jornada de liga con aspiraciones de meternos en liguilla. Agradezco las palabras de apoyo y los excesivos halagos, pero yo no tengo una varita mágica, no he sido el único culpable del resurgir de un equipo que estaba apático y desanimado, hemos sido entre todos los que hemos llevado a este equipo a resurgir y a optar por la liguilla de ascenso, sin la unión de todos, nada hubiera sido posible. Cuando firmé en Ronda, estábamos 7º con 44 puntos a 7 puntos de liguilla y hemos terminado con 68 puntos a 2 de liguilla, un balance de 24 puntos sobre 30 posibles, algo impensable para un entrenador novato y que para mi es un sueño hecho realidad, aunque no con el final soñado, lamentablemente no hemos sido capaces de meter al equipo donde tenía marcado su objetivo, y eso hace que los números y el balance final, de poco me sirva.
Ahora a disfrutar de la liguilla de ascenso de la U.D. Melilla, ver los máximos partidos posibles de fases de ascenso, dedicarle más tiempo a mi futura esposa, a la familia, a los amigos y a organizar mi boda, que ese será otro partido muy especial.
Gracias de corazón a todos los que me habéis dado vuestro apoyo y vuestros ánimos, tener tanta gente a tu lado, hace que las cosas se vean desde mejor perspectiva. Un abrazo a todos y gracias.
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