

Y el domingo por la mañana fuí a ver el Sevilla At-Ecija Balompié, sinceramente, me sentí indignado con el árbitro y con lo ruines que somos todos los que estamos metidos en este mundo del fútbol, siempre que veo algo así pienso en la deportividad y caballerosidad del balonmano y sus jugadores, donde por más golpes que se den, nadie simula, nadie mueve el balón tras pitar falta, pocos son antideportivos y si lo son rápidamente lo pagan. En el fútbol, no, eso no existe, todo lo contrario, cuanto más pícaro, antideportivo, sucio, provocador, ...seas más te lo agradece tu grada y más ventaja sacas del árbitro que expulsa a cualquiera menos al que suele ser el causante de los líos.
Todo esto me refiero a la expulsión mediada la primera parte de Bello, jugador de banda derecha del Ecija que tras recibir un codazo en la cabeza, y tras dejarle más de un recadito verbal y fisico en sus piernas, terminó siendo expulsado por una excesiva simulación del que le provocó, amen del aplauso efusivo del público y de una anterior tanda de insultos hacia el pobre jugador del Ecija. Para colmo, minutos después el árbitro vuelve a expulsar a otro jugador del Ecija por una falta posiblemente dura, pero igual de dura que las que se llevo Bello de su rival.
No hay comentarios:
Publicar un comentario