El partido de la Serie B italiana entre el Varese y el Avellino, programado para este sábado, ha tenido que ser aplazado debido a los importantes destrozos provocados en su estadio por un grupo de ultras del conjunto local.
El Varese ocupa actualmente la última plaza de la
clasificación y la tensión va en aumento a medida que se acerca el final
del campeonato. Enfadados por la situación de su equipo, un grupo de
ultras accedía la noche del viernes en el estadio Franco Ossola
y arrasaron con sus instalaciones. Los radicales destrozaron porterías,
realizaron enormes agujeros en el césped, provocaron daños en las
gradas y realizaron pintadas contra los jugadores de la plantilla y el propietario del club, Pierpaolo Cassarà.
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