El presidente del Marbella FC, Alexander Grinberg, ha informado esta mañana de los cambios que ha decido introducir en la estructura del club con el fin de reforzarlo e impulsarlo y, sobre todo, de darle una visión más empresarial.
El más significativo es el relevo en el puesto de director general, que pasa a ocupar Timoteo Bravo, en lugar de Claudio Hernández, que llevaba más de un año al frente de la entidad y que ahora pasará a desempeñar otras funciones, aunque se mantiene como directivo.
Timoteo Bravo es natural Sevilla, licenciado en derecho y experto en dirección de empresas y márketing con MBA por el Instituto Internacional San Telmo. Además, es asesor deportivo y agente FIFA. Lleva 14 años residiendo en Marbella y viene de trabajar como responsable en un importante grupo de restauración.
Alexander Grinberg ha justificado este cambio por su deseo de “mejorar el club” y de ampliar su estructura empresarial a través de una persona experta en esta materia.
El presidente ha agradecido a Claudio Hernández su “gran trabajo y esfuerzo” en la entidad, a la que continuará vinculado, aunque ahora más centrado en la parcela jurídica. “Le agradezco la nueva imagen que le ha dado al club en este tiempo”, ha insistido.
Respecto al nuevo director general ha dicho que es una persona “muy seria y con experiencia en el mundo empresarial”. “Vamos a seguir mejorando el club para hacerlo más grande”, ha añadido, al tiempo que ha insistido en que se encuentra muy ilusionado con el Marbella y que su intención es seguir invirtiendo en la entidad.
Timoteo Bravo ha explicado que su objetivo es reforzar la estructura de gestión y profesionalizar el club en sus distintas áreas. También se va a centrar en desarrollar posibilidades de marketing y de patrocinio, además de buscar colaboraciones con el sector empresarial y publico.
Por último, ha mostrado su deseo de que en el estadio haya más aficionados, para lo que se van a “aumentar los vínculos” con la población del municipio, tanto con la española como con las distintas nacionalidades que conviven en él.
Claudio Hernández ha dado las gracias al presidente por la “oportunidad de poder dirigir este proyecto durante el último año”, una experiencia que ha considerado “muy bonita”.
“Teníamos un barco varado que había que poner en marcha”, ha destacado Hernández, quien ha recordado que continuará como secretario del club, apoderado del presidente y llevará la parcela jurídica.
También ha dicho que la decisión de realizar este cambio “se tomó hace un par de meses” con la idea de hacer más hincapié en temas de márketing y empresariales. “Yo vuelvo a mi parcela como abogado y le deseo lo mejor a Timoteo Bravo y a toda la gente que hace posible que el club funcione”.
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