Lo bueno de DDF, pero también de La Libreta, de Bar Deportes(¿dónde reiremos ahora entre migos, si Manolo, nuestro anfitrión, ha cerrado el Bar?), de Panenka, de nuestro querido Café Fútbol, de tantos otros, es que nos permite detectarnos unos a otros, mirarnos (virtualmente) y decir, en un gesto de fraternidad, “ese es de los míos”.
Habrá gente que lo vea mal. Que les den morcilla. Javier Cercas definió al friki como “un tipo que sabe que la normalidad es una estafa” y yo subrayo su definición. Por eso comparto el video de Kak Kazaki contigo. Porque lo vi hace tiempo y me emocionó. Me encanta cuando los cosacos dejan las armas para jugar a fútbol, qué metáfora, o el hecho de que alemanes, franceses e ingleses jueguen culturalmente, es decir determinados por su tópica forma de ser. También me fascina imaginar qué sentían los niños soviéticos viendo esto en sus televisores, qué emociones provocaba una película tan cándida. Por todo esto y más quiero compartirlo contigo. Porque si estás leyendo esto, si has caído (o regresado a) DDF sabrás apreciarlo de la misma manera (friki) que lo hice yo. Y ya se sabe que cualquier libro, película o partido de fútbol, no fue creado solo para ser leído y visto, sino fundamentalmente, para ser comentado entre iguales.
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